Las canciones de Beatles regresan cargadas de recuerdos, viví para ellas, estudié con ellas, me divertí, amé, amo y ahí están, migrantes como yo. He cambiado muchas veces mis entornos urbanos como gitana alegre, a veces triste, con dos únicas compañías materiales, viejos y nuevos libros, los que no me canso de leer, brújulas noctámbulas, y cidis sustitutos de los tapes. Cada canción tiene historia.
Cary Barciela tocaba guitarra, yo, que no canto, la acompañaba sin saber lo que decía, no entendía el inglés, estaba prohibido en la tele, las escuelas, la prensa pero no en las descargas semanales de pelos largos, minifaldas, vino de naranja casero hecho por Alexis Carballo, mi gran amigo del rock.
Dónde estarás Ona Corrales? Cada mañana durante el preuniversitario, nos obligaban a levantarnos a las 6 am, ponernos las hijas de puta botas rusas, marchar y correr por las calles de El Laguito, con el único respiro de escuchar, al terminar, Programa D, alguien lo “colaba” en la radio escolar, minutos, y los Beatles estimulaban sueños. Allá, en lo último de Pinar del Rio, Cuba, trasladaban la escuela, el radio que dejó Argentina cuando se fue y también se fue conmigo al occidente de la Isla, por eso en las tardes te escribía sobre ellos porque donde estabas, amiga, no había electricidad y morías cada día sin música, no podías torcer alambres, ni convertirlos en antena para escuchar radionederland, sí, morías cada día por eso fuiste my baby durante jornadas agrícolas salvajes, hambrientas, con el frío más allá del carajo, los pies envueltos en aquellos diabólicos papeles llamados materiales de estudio donde enseñaban a repetir consignas hasta el cansancio de odiarlas.
Nothing´s change my world, no importa donde vaya, ni lo que deje en cada cambio, siempre y cuando sea Yo, no el reflejo de otros.
Un joven tocó la puerta de la vieja casona, en el polvoriento pueblo cuyas calles, muchas noches y días, caminé con placas de acetato grabadas en la Habana, como espécimen, DJ surrealista, canciones de los Beatles a 70 pesos y me abanderé tras esta canción.
Regresó por 50 pesos, una bolsa de leche en polvo y dos botellas de ron, así pude tener la Antología, aunque parezca algo más abajo del submundo.
People say I'm crazy por hacer lo que hago, me dan todo tipo de advertencias para salvarme de la ruina, cuando les digo que estoy bien me ven de una forma rara…seguramente ya no eres feliz porque no juegas más el juego… la gente dice que soy un floja, que me la paso soñando, me dan todo tipo de consejos para iluminarme, cuando les digo que estoy bien viendo las sombras en la pared me dicen…no extrañas los viejos tiempos, no te gusta divertirte?...Estoy sentada aquí viendo las ruedas girar y girar, en verdad me encanta verlas girar, ya no habrá más paseos en el carrusel, tuve que dejarlo ir. La gente me hace preguntas, perdidos en la confusión, les digo que no hay problema, que solo hay soluciones, sacuden sus cabezas y me miran como si estuviera loca, les digo que no hay prisa, solo estoy pasando el tiempo, sentada acá viendo las ruedas girar y girar, jugando …juegos… mentales, empujando las barreras y plantando semillas, siempre.
El amor es una flor que debes dejar crecer.
Cary Barciela tocaba guitarra, yo, que no canto, la acompañaba sin saber lo que decía, no entendía el inglés, estaba prohibido en la tele, las escuelas, la prensa pero no en las descargas semanales de pelos largos, minifaldas, vino de naranja casero hecho por Alexis Carballo, mi gran amigo del rock.
Dónde estarás Ona Corrales? Cada mañana durante el preuniversitario, nos obligaban a levantarnos a las 6 am, ponernos las hijas de puta botas rusas, marchar y correr por las calles de El Laguito, con el único respiro de escuchar, al terminar, Programa D, alguien lo “colaba” en la radio escolar, minutos, y los Beatles estimulaban sueños. Allá, en lo último de Pinar del Rio, Cuba, trasladaban la escuela, el radio que dejó Argentina cuando se fue y también se fue conmigo al occidente de la Isla, por eso en las tardes te escribía sobre ellos porque donde estabas, amiga, no había electricidad y morías cada día sin música, no podías torcer alambres, ni convertirlos en antena para escuchar radionederland, sí, morías cada día por eso fuiste my baby durante jornadas agrícolas salvajes, hambrientas, con el frío más allá del carajo, los pies envueltos en aquellos diabólicos papeles llamados materiales de estudio donde enseñaban a repetir consignas hasta el cansancio de odiarlas.
Nothing´s change my world, no importa donde vaya, ni lo que deje en cada cambio, siempre y cuando sea Yo, no el reflejo de otros.
Un joven tocó la puerta de la vieja casona, en el polvoriento pueblo cuyas calles, muchas noches y días, caminé con placas de acetato grabadas en la Habana, como espécimen, DJ surrealista, canciones de los Beatles a 70 pesos y me abanderé tras esta canción.
Regresó por 50 pesos, una bolsa de leche en polvo y dos botellas de ron, así pude tener la Antología, aunque parezca algo más abajo del submundo.
People say I'm crazy por hacer lo que hago, me dan todo tipo de advertencias para salvarme de la ruina, cuando les digo que estoy bien me ven de una forma rara…seguramente ya no eres feliz porque no juegas más el juego… la gente dice que soy un floja, que me la paso soñando, me dan todo tipo de consejos para iluminarme, cuando les digo que estoy bien viendo las sombras en la pared me dicen…no extrañas los viejos tiempos, no te gusta divertirte?...Estoy sentada aquí viendo las ruedas girar y girar, en verdad me encanta verlas girar, ya no habrá más paseos en el carrusel, tuve que dejarlo ir. La gente me hace preguntas, perdidos en la confusión, les digo que no hay problema, que solo hay soluciones, sacuden sus cabezas y me miran como si estuviera loca, les digo que no hay prisa, solo estoy pasando el tiempo, sentada acá viendo las ruedas girar y girar, jugando …juegos… mentales, empujando las barreras y plantando semillas, siempre.
El amor es una flor que debes dejar crecer.
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