Río en esta cosa silenciosa que grita, llora y patalea, internet. Lo que me hace escribir así son las kósmicas brujadas Ariel, el kósmic blues siendo una little girl blue, cuento las gotas de lluvia.
Detrás de cada escrito hay una experiencia que seguiré llamando kósmica. Ana es, más que hija, amiga, compañera de soliloquios, adversaria momentánea cuando discutimos de política, ella aún ve el mundo con los tonos pinkis de la inexperiencia o acaso mi mirada descarnada, insistente, jodedora e implacable, condiciona otros enfoques. Dice que debo contar todo, todo todito todo, en una novela, ahí la llevo pero la verdad que sería rock completa, balanceándose entre lo erótico y la pornografía social de las políticas que joden a nosotros los de abajo.
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Yo escribo y hago todo lo que hago por pura felicidad, por ser un ingenuo que cree en el amor y porque todos los días estoy buscando la belleza, aunque usted no lo crea, son los motores de mi vida, tu me suenas bella y atormentada ¿estoy en lo cierto?
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